Desde hace mucho tiempo atrás me he declarado agnóstica (el agnosticismo es la creencia de que la existencia o no de Dios es un asunto superfluo, en tanto que no forma parte esencial de la condición humana, aunque sí lo sea de la cultura y de la historia humana). No soy antirreligiosa, respeto todas las creencias que proceden de una reflexión individual y honesta, y no de un interés egoísta, de la desesperación o de la presión del entorno, en realidad no estoy de acuerdo ni con el ateísmo ni el teísmo, es decir, NO NIEGO PERO TAMPOCO AFIRMO la existencia de Dios.

Al Papa lo respeto (aunque aquí puede que haya confusión porque en ocasiones me he mofado de el, pero les aclaro, me burlo de mi misma… que no lo haga de segundas o terceras personas…) por la simple y sencilla razón de que su trabajo (por llamarle así) lo hacía bien, es mas hasta me atrevo a decir que gracias a el mucha gente se unió al catolicismo; y en mi muy humilde y personal opinión no me parece justo el circo que está haciendo la prensa con la muerte del sumo pontífice de la iglesia católica/apostólica/romana y mucho menos que su cuerpo lo estén exhibiendo como si fuese no se que en la Plaza de San Pedro en Roma, entiendo que muchos creyentes quieran verlo, pero señores ya está muerto, si lo vieron en vida o presenciaron alguna de sus misas pues que bueno y si no pues ahora que si ya es demasiado tarde para “visitarlo”, es mas hasta me hacen pensar que es puritito morbo, así que eleven sus plegarias al cielo y ya déjenlo en paz….