Uno de mis 893 defectos es que nunca estoy conforme con las cosas, que si hace calor porque hace calor, que si la leche está fría porque está muy fría, que si la leche está caliente porque está muy caliente, que si la sopa está fría porque está muy fría, que si la sopa está caliente porque está muy caliente y no la puedo tomar, creo que hasta cierto punto ya se me hizo costumbre el quejarme……

Quienes me conocen saben que me encanta la lluvia, el frío y la noche, y que por tal no hay nada más sublime que la conjunción de éstos tres elementos….

Los últimos días la ciudad ha sido azotada por una onda de calor, se ha alcanzado hasta 39ºC de temperatura, lo cuál es un chingo, siempre hay mucho sol, y para acabarla de joder el calor de acá es húmedo, así que con el más mínimo movimiento que realices empiezas a sudar, lo que trae como consecuencia que andes todo pegajoso, y pues en realidad en mi humilde pero correcta opinión (ejem) es de guácala y bastante abrumador.

A lo que voy es a esto, acá en mi honorable ciudad casi no ha llovido, por lo que yo, me he visto en la necesidad de antes de acostarme elevar una plegaria a Ehécatl- Quetazolcoatl, Dios dual del viento, y a Tlaloc, Dios de la lluvia, no sin antes bailar la danza de la lluvia “¡Que llueva, que llueva! la Virgen de la Cueva, los pajarillos cantan la luna se levanta, ¡que sí, que no! ¡que caiga un chaparrón!”, para que ya se dejaran de chingaderas y le bajaran de huevos y nos mandaran agua y viento. Mis plegarias a Tlaloc fueron escuchadas y en la madrugada comenzó a llover, esto duró alrededor de unas 4 hrs.

En la madrugada me desperté para ir al baño, me percaté que llovía y me sentí feliz, ya en la mañana que me desperté (a duras penas, por cierto) para arreglarme e irme a trabajar me seguía sintiendo igual de feliz, es más hasta un poquito mas porque no estaba tan caluroso, tal felicidad se vio interrumpida cuando me quise cruzar la calle para llegar a mi oficina y me percaté que las calles se convirtieron en lagunas y que no había ningún lugar donde pudiese cruzarme sin necesidad de tener que enrollarme el pantalón y mojar mis hermosos zapatos. No había de otra tenía que meterme al agua. Me doblo el pantalón, me cruzo la calle, me dispongo a acomodarme el pantalón, en eso estaba cuando pasa un estúpido en una camioneta y me baña toda!!!!, le menté la madre, no me escuchó por supuesto, el caso es que me quedé maldiciendo porque llovió y se inundaron las calles, y por tal un wey con igual de prisa que yo pasó en chinga en su camioneta, le valió madres que hubiera agua y me bañó!!!! Chingada madre…. pffff quien me entiende..!!!

Chale, mejor ahí se ven